National Maintenance Contractors somete a los franquiciados a contratos engañosos que, a menudo, los hacen ganar menos del salario mínimo
SEATTLE. El Procurador General Bob Ferguson ha presentado hoy una demanda de protección al consumidor contra la empresa de servicios de limpieza National Maintenance Contractors. National se aprovechó de los inmigrantes con un dominio limitado del inglés y les prometió la independencia de ser dueño de su propio negocio. Lamentablemente, en realidad, National sometía a sus franquiciados a contratos que, a menudo, los permitían ganar menos del salario mínimo, pagando tarifas exorbitantes y con poca capacidad para defenderse.
"Estos inmigrantes trabajadores pensaron que estaban firmando por el sueño americano", expresó Ferguson. "En cambio, National Maintenance Contractors los engañó para que firmaran contratos que les impedían concretar ese sueño. Como el bufete de abogados del pueblo, nuestro trabajo es garantizar un trato justo para los Washingtonianos trabajadores que limpian nuestras empresas y hacen que nuestra economía funcione".
National realiza contratos con sus clientes para la prestación de servicios de limpieza. Después, firma acuerdos de franquicia con trabajadores de servicio de limpieza, en su mayoría inmigrantes que no hablan inglés, para que realicen el trabajo. Muchos de estos franquiciados son hablantes nativos de español y ruso.
National les dice a estos franquiciados que serán propietarios de un negocio independiente, y que ganarán una determinada cantidad cada mes dependiendo de la cantidad de dinero que inviertan por adelantado. Por ejemplo, para ganar $1000 al mes, los franquiciados comprarían una "unidad de negocio" de $5000.
La demanda, presentada hoy ante la Corte Superior del Condado de King, alega que National violó la ley de múltiples maneras. Los siguientes son ejemplos de la conducta ilegal de National:
- National engañó a los franquiciados con respecto a la cantidad de ingresos que obtendrían, infringiendo la Ley de Protección al Consumidor de Washington (Washington’s Consumer Protection Act). National prometió un determinado nivel de ganancias, y sus franquiciados pagaron por este. Sin embargo, la realidad era que National, a menudo, no proporcionaba acceso a suficientes cuentas para alcanzar ese nivel, o no les decía a los franquiciados cuánto trabajo sería necesario para obtener ese nivel de ganancias prometido. Las exigencias de trabajo poco realistas de National y la flagrante subcotización de los contratos agravaron estos problemas. La conducta de National dejó a muchos franquiciados ganando menos del salario mínimo.
- National ocultó ilegalmente información a los franquiciados. Por ejemplo, no les revelaba la cantidad que las empresas pagaban a National por los servicios. Además, National no reveló que la empresa se quedaba con hasta el 30 % de esa cantidad. El hecho de que National no revele esta información a los franquiciados infringe la Ley de Protección de Inversiones en Franquicias (Franchise Investment Protection Act).
- National cobraba unas tarifas excesivas y poco razonables, lo que infringía la Ley de Protección al Consumidor. Por ejemplo, National cobraba un 14 % mensual por los servicios básicos de facturación. También afirmaba que la tarifa cubriría los servicios de cobro, aunque rara vez, o nunca, los proveyó realmente.
La demanda busca la restitución de los más de 250 franquiciados de National en Washington y multas civiles contra National.
Los franquiciados de servicio de limpieza que hayan tenido problemas similares con National o con cualquier otra empresa de limpieza deben presentar una denuncia ante la Oficina del Procurador General. El formulario de queja está disponible en inglés, español y ruso. También se pueden presentar denuncias llamando al 1-800-551-4636.
Engañados a trabajar por menos del salario mínimo
Muchos franquiciados no eran conscientes de que el trabajo requerido para obtener los ingresos brutos deseados significaría que, en muchos casos, estarían ganando menos del salario mínimo por hora.
Por ejemplo, National ofreció una cuenta a los franquiciados para limpiar un espacio de oficinas de 1700 pies cuadrados (158 metros cuadrados) seis veces por semana. Después de que National cobrara sus tarifas, el franquiciado ganaba aproximadamente $6.59 por visita. En ese momento, el salario mínimo de Washington era de $9.32 por hora.
Exigencias laborales poco realistas
La práctica de National de ofertar muy poco en los contratos creó exigencias poco realistas para los franquiciados. Por ejemplo, en algunas de sus ofertas de contrato, National incluyó el siguiente elemento:
Limpieza general de cocinas:
- Limpiar y desinfectar todas las cubiertas.
- Limpiar y desinfectar el exterior de todos los muebles.
- Limpiar y desinfectar el exterior de todos los aparatos.
- Limpiar y desinfectar el fregadero y los accesorios.
- Limpiar y desinfectar las mesas y mesadas del comedor/área para comer.
- Trapear en seco o húmedo para eliminar todos los derrames y manchas en el suelo.
En al menos un caso, National calculó un total de 3 minutos para que el trabajador de limpieza realizara todas estas tareas. El contrato obligaba al franquiciado a hacerlo una vez por semana.
Los franquiciados no tenían otra opción que completar las tareas del contrato por la misma cantidad de dólares sin importar el tiempo que el trabajo realmente tomara.
Un franquiciado escribió a National que, aunque una cuenta los dejaría ganando menos del salario mínimo, "aceptamos la cuenta porque nuestro volumen es muy bajo y no tenemos [sic] opción".
National engañó a sus franquiciados
Los agentes de National persuadieron a los posibles franquiciados para que invirtieran miles de dólares para inscribirse en su sistema. National sabía que estos franquiciados hablaban poco o nada de inglés, tenían una educación formal limitada y no tenían experiencia previa en franquicias. National les prometió que serían su propio jefe y que podrían construir su propio negocio de franquicia lucrativo. La realidad era muy diferente.
- National representaba que los franquiciados podían controlar su propio trabajo y horario. La realidad es que muchos clientes de National exigen que el trabajo de limpieza se lleve a cabo durante horas específicas, a veces en un plazo específico de dos a cuatro horas.
- National exige a sus franquiciados que permanezcan de guardia y disponibles para National y sus clientes todos los días, incluidos sus días libres y los días festivos.
- National explicó que los franquiciados realizan una inversión inicial en función del nivel de ingresos brutos mensuales que desean alcanzar. Sin embargo, National no reveló a cuántas cuentas de clientes el franquiciado tendría que brindar servicio, ni cuántas horas tendría que trabajar para obtener el nivel de ingresos brutos mensuales deseado.
National castigó a los franquiciados que rechazaron las cuentas por algún motivo
National ejerció una enorme presión sobre los franquiciados para que acepten las cuentas. Si los franquiciados rechazaban una cuenta de cliente, National contaba el valor de esa cuenta en contra de los ingresos prometidos que el franquiciado compraba a National. Esto era cierto aunque National no pagara al franquiciado esa cantidad.
Por ejemplo, si un franquiciado compraba a National una unidad de negocio de $1000 al mes, y National le ofrecía dos cuentas de $500 cada una al mes, National consideraría cumplida su obligación. Si el franquiciado tenía que rechazar una de las cuentas, National seguía considerando cumplida su obligación. Esto dejaría al franquiciado con solo $500 al mes, menos las tarifas de National.
National penalizaba a los franquiciados incluso cuando les era imposible realizar el trabajo en el momento requerido debido a contratos conflictivos u obligaciones religiosas. En el sistema de National, si un franquiciado rechazaba una cuenta ofrecida por cualquier motivo, National se consideraba sin obligación de ofrecer o proporcionar otras cuentas de sustitución.
National no entregó los ingresos prometidos a los franquiciados
En el momento en que National inscribió, al menos, a algunos de sus cientos de franquiciados, no tenía una cantidad de cuentas de clientes suficiente para cumplir con los ingresos brutos mensuales que prometía a todos los franquiciados inscritos. National inscribía a nuevos franquiciados en el mismo territorio, incluso con los franquiciados actuales ganando menos de lo prometido.
Por ejemplo, un franquiciado trabajó con National durante nueve años. A pesar de que este franquiciado le suplicó a National: "necesito desesperadamente nuevas cuentas", el franquiciado solo obtuvo los ingresos mensuales prometidos por National en tres ocasiones durante esos nueve años. A veces, ese individuo ganaba tan solo una quinta parte de lo que prometía National.
A pesar de que National no cumple los niveles de ingresos que prometió a los franquiciados, no devuelve ninguna de las tarifas pagadas por los franquiciados para adquirir ese nivel de ingresos.
Por el contrario, en las raras ocasiones en que National proporciona cuentas que hacen que un franquiciado supere los niveles de ingresos prometidos, National exige a los franquiciados el pago de tarifas adicionales para mantener esa cuenta.
Ocultamiento de los montos de los contratos de los clientes
National oculta a los franquiciados la cantidad de dinero que realmente recibe de los clientes. De hecho, National se paga a sí misma dos veces. Se queda con hasta el 30 % de la cantidad que recibe de un cliente por un contrato. Después, deduce las tarifas y regalías de la parte del contrato que realmente se destina a los franquiciados.
Por ejemplo, si un cliente pagó a National $1500 por servicios de limpieza, National podría describirlo a un franquiciado como una cuenta de $1050. Entonces, National cobraría sus tarifas sobre los $1050 que pagaba a los franquiciados.
No revela esta práctica a los franquiciados.
Esto viola la Ley de Protección de Inversiones en Franquicias, que prohíbe a los franquiciadores "[o]btener dinero, bienes, servicios, cualquier cosa de valor o cualquier otro beneficio de cualquier otra persona con la que el franquiciado haga negocios a cuenta de dicho negocio, a menos que dicho beneficio sea revelado al franquiciado".
Tarifas de oficina excesivas y poco razonables
Una de las ventajas que National promociona, y por la que los franquiciados pagan, son los servicios de facturación de National. National dice a los franquiciados que facturará a los clientes, cobrará los pagos y se encargará de los clientes que no paguen. Cobra a los franquiciados el 14 % de sus ingresos por este servicio, más de la mitad de las tarifas mensuales de los franquiciados.
En realidad, National rara vez, o nunca, realiza gestiones de cobro si un cliente no paga. En cambio, National responsabiliza a los franquiciados por ese dinero. Si National ya pagó a un franquiciado, y el cliente no paga a National, National sostiene que tiene derecho a recuperar lo que pagó al franquiciado.
Escondida en la letra chica del acuerdo de franquicia de National, se encuentra esta declaración: "En el caso de que no podamos cobrar las cantidades adeudadas, usted [el franquiciado] es responsable del riesgo de pérdida por incumplimiento de pago". Esto es así a pesar de que los franquiciados no son parte de los contratos con los clientes.
National también prohíbe a los franquiciados hablar de finanzas directamente con los clientes. En otras palabras, National prohíbe a sus franquiciados conocer los montos en cuestión, o participar en el proceso contractual, y así impedir que puedan exigir el cobro.
Los Subprocuradores Generales Julia Doyle y Patricio Marquez llevan el caso de Washington.
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